Las obras pictóricas como medio de información forman parte, per se, de las colecciones de los centros de cultura y de recursos para el aprendizaje y la investigación; pero no para algunas bibliotecas con filosofías no tan innovadoras.  

Verás, como profesionales de la información, conocemos mejor que nadie los cambios que se han dado las bibliotecas a lo largo de los años. Sin embargo, aún abundan aquellos que siguen viéndolas como aburridas. ¿Quieres saber cómo cambiar esto? ¡Sigue leyendo para descubrirlo!

¿Por qué  las obras pictóricas? 

En principio, las bibliotecas deben ser sistemas de información que apuestan por las bellas artes como medios para el aprendizaje y la investigación porque forman parte de los recursos de información. 

Pero sabemos, que son especialmente las obras pictóricas las más atractivas, no sólo por la intervención de la pintura como recurso primario; sino porque, en muchos casos muestran una realidad no percibida con inmediatez por el ojo humano.

¿Has escuchado hablar de las pinturas rupestres o los petroglifos? Bueno, desde el inicio de los tiempos, la pintura ha sido uno de los recursos que ha permitido graficar el contexto que ha dado pie al contexto de nuestra historia. ¿Y saben qué es lo mejor? Parte de ellos, se han expuesto en unidades de información. 

Como ven, con este tipo de recursos podemos, no sólo expresar y experimentar diversas emociones; sino comprender nuestros orígenes o incluso investigar contextos y propiciar nuevas teorías sobre una planteamiento determinado.

En este punto, supongo que ya se imaginarán que al ser las bibliotecas los sistemas fundamentales para el fomento de la cultura y la educación, podemos utilizar las obras pictóricas para enriquecer la experiencia de nuestros usuarios y que logren vincular su investigación con otro tipo de recursos de información.

Pero ¿Y qué ventajas suponen?

Bien, las posibilidades para hacer uso de las obras pictóricas son muchas. Desde presentar colecciones de artistas nacionales o incluso dictar talleres para niños y adultos, donde cada quien tenga la posibilidad de realizar su propia obra. Sea cual sea la actividad que elijas, las ventajas para las bibliotecas serán las siguientes:

  • Ofrecer un espacio de recreación. Tus usuarios podrán darse un descanso de sus largas horas de estudio e investigación contemplando las obras expuestas.
  • Fomentar la imaginación y creatividad. Si organizas un taller para crear obras pictóricas, tus usuarios tendrán un espacio para expresarse y desarrollar al máximo sus dotes artísticos.
  • Promover la cultura. Las obras pictóricas también pueden ser una valiosa herramienta para educar a los usuarios sobre algún hecho histórico.

¡Adiós mitos! ¡Hola usuarios!

Uno de los mayores retos que enfrentan y han enfrentado desde hace décadas los CCRAI, es la “lucha” contra el desinterés de algunas comunidades; esto, debido a algunos mitos “la biblioteca es un lugar de aburrimiento”, “un sitio de sólo libros”, “los contenidos sin novedad”, etc. 

Pero como ves, no es así. Si dudabas que podrías incluir tus obras pictóricas como medio de información ingenioso y atractivo para tu CCRAI, ahora sabes cuál interesante puede ser para tus usuarios incluirlas como parte de tu colección. 

Texto: Vanessa Rivero. Estudiante de la Escuela de Bibliotecología y Archivología de la Universidad Central de Venezuela// Revisión: Evelyn Guerrero// Imágenes: 1-UCAB: Servat, O. (2022) Microcosmos. Biblioteca Central UCAB, Sala Sofía ímber. En: https://centrocultural.ucab.edu.ve/odila-servat-microcosmos/; 2- UCAB: Saz honer. (2022). Otras circunstancias: cartografías abstractas. Biblioteca Central UCAB. En: https://centrocultural.ucab.edu.ve/saz-oner-otras-circunstancias; 3-Archivo: UCV. (2015). Petroglifo. Biblioteca Central UCV. En: https://es.m.wikipedia.org/wiki/Archivo:UCV_2015-100_Petroglifo,_%22El_primer_libro%22.JPG