Este 9 y 10 de noviembre, los más pequeños se atrevieron a participar en esta exquisita actividad ¿y en qué consistía? En realizar un cadáver… Sí, así como lo estás leyendo. El cadáver exquisito es una actividad de lectoescritura que permite a los participantes crear cuentos o frases a partir de recortes de palabras y/o dibujos.

Usando el libro de Frankestein como inspiración, los estudiantes construyeron su cadáver y al final cada uno pasó a leer y mostrar su creación. Como dice Stephen King “si el cadáver te dice algo, escríbelo para la posteridad.”

Texto e imágenes: Rosmelli Uban