Técnica mixta sobre tela
126 x 109 cm.

Árbol en ramas

Samuel Baroni
20xx

El arte de la instalación da las posibilidades físicas de afirmar lo dicho por el artista Samuel Baroni: “nunca nada está terminado”. Esta obra comienza en el ’91 y sigue siendo modificada hasta el 2014, cambiando los mecates que sostienen la barra de acero por finos hilos de nylon, con la intención de simbolizar sutileza y delgadez, y eliminando unos carbones de madera gruesa que se encontraban debajo de esta instalación. El mismo símbolo del columpio nos indica constante movimiento: el viene y va, cómo gradualmente se va más rápido o más lento, cómo se sube más alto o cómo ni siquiera se sube. El autor ha puesto en descubierto lo que él considera el alma de su obra: la fragilidad e inocencia de la niñez, de cómo algo que se considera tan hermoso y lleno de vitalidad puede encontrarse en un áspero contexto de crueldad.