A lo largo de las historia de la literatura, son muchos los títulos que han logrado captar la atención y admiración de generaciones enteras. Tal es el caso de los poemas homéricos la Ilíada y la Odisea, los cuales son poemas épicos que se transmitieron desde la época del antiguo cantor griego Homero. En ellas se narra la historia de un poderoso imperio que resultó devastado tras la guerra entre griegos y troyanos, la vuelta a casa, entre otros.

En la colección bibliográfica del Centro Cultural Padre Carlos Guillermo Plaza, formando parte de la sección de libros antiguos, se encuentra la que es considerada una reescritura o continuación de estos clásicos de la literatura. La Eneida es una epopeya latina escrita por Publio Virgilio Marón en el siglo I a.C. Siendo un encargo directo del emperador Augusto, su fin fue el de glorificarlo a él y al imperio atribuyéndole un origen mítico.

Escrita por quien es considerado como el príncipe de los poetas latinos, fue traducida en octava rima y verso castellano por el doctor Gregorio Hernández de Velasco. Publicada según la última impresión y hecha en Alcalá en casa de Juan Iñiguez de Lequerica en los años 1585 y 1586. El tomo y su continuación que reposan en esta colección fueron impresos en Valencia, en la oficina de los hermanos de Orga en el año 1795.

El punto de inicio para esta recapitulación fue la guerra de Troya, la destrucción de esa ciudad y presentar la fundación de Roma a la manera de los mitos griegos. Se relata el escape de los héroes de Troya hacia Italia, lugar en el cual crean un nuevo imperio. De esta forma, entre el libro I y VI, el poeta Virgilio detalla las hazañas realizadas por Eneas para proteger a los troyanos sobrevivientes, entre ellos su hijo Ascanio, su padre Anquises y su esposa Creusa. Entre los libros VII y XII, se narran las guerras libradas en el intento de conquistar diversos territorios.

Virgilio trabajó en esta obra desde el año 29 a.C hasta el fin de sus días en el año 19 a.C. En principio, tenía la intención de escribirla en prosa, pero después tomó la decisión de hacerlo en verso y, en concreto, por los hexámetros dactílicos. Durante la elaboración de los cantos, hizo múltiples lecturas públicas para probar su sonoridad y efecto en el público. Se propuso forjar un poema abundante en detalles y con un alto grado de calidad.

Esta espléndida obra está disponible en el Centro Cultural Padre Carlos Guillermo Plaza s.j en la sección de libros antiguos.